La necesidad de mayores interconexiones energéticas entre España y el resto de Europa sigue siendo un tema clave en la agenda del Gobierno. La limitada capacidad de conexión con el continente está frenando la integración de las energías renovables y obstaculizando la consolidación de un mercado energético único y eficiente.
Durante la última reunión del Consejo Europeo de ministros de Energía en Bruselas, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, reiteró la urgencia de reforzar las interconexiones energéticas con Francia para avanzar hacia una auténtica Unión Energética Europea.
España necesita interconexiones energéticas con europa
La importancia de las interconexiones energéticas
España sigue estando por debajo del umbral de interconexión recomendado por la Unión Europea, lo que la convierte en una isla energética dentro del continente.
Situación actual de las interconexiones energéticas:
- La capacidad de interconexión con Francia se mantiene en 5 GW, lo que representa solo un 3,75 % de la potencia instalada en España.
- Sumando las conexiones con Portugal y Marruecos, la cifra alcanza un 5 %, muy lejos del 15 % mínimo establecido por la UE.
- Francia ha mostrado resistencia a la construcción de nuevas interconexiones, lo que ralentiza el avance del mercado único energético.
Aagesen destacó que la falta de interconexiones energéticas limita el aprovechamiento de las energías renovables en España, especialmente la solar, que ha crecido exponencialmente en los últimos años.
Un mercado energético más fuerte y solidario
El objetivo de España con estas interconexiones energéticas no es solo exportar excedentes de energía renovable, sino también fortalecer el mercado único europeo, lo que permitiría:
- Precios más competitivos y mayor estabilidad en la factura de la luz.
- Mayor integración de renovables, evitando desperdicio de energía limpia.
- Un sistema energético más seguro y resistente ante crisis geopolíticas o variaciones en la demanda.
Aagesen insistió en que Europa ha demostrado solidaridad energética en momentos clave, como ocurrió con la crisis del gas tras la invasión de Ucrania. Ahora, España reclama el mismo compromiso para mejorar las interconexiones energéticas y garantizar un mercado más equilibrado.
El desafío de los Pirineos y la negativa de Francia
Uno de los principales obstáculos a las interconexiones energéticas es la barrera física de los Pirineos, que dificulta la construcción de infraestructuras eléctricas. Sin embargo, la Comisión Europea ha identificado varios proyectos de interconexión prioritarios, como los cables submarinos y las líneas que atravesarían Aragón y Navarra.
¿Cuál es el problema?
– Francia ha mostrado reticencias a ampliar las interconexiones energéticas con España.
– A pesar de los planes de la Comisión Europea, no hay un compromiso claro del país galo para avanzar en nuevas infraestructuras.
– Sin estas conexiones, España seguirá dependiendo de sí misma y limitando su potencial como exportador de energías renovables.
Conclusión: ¿Se logrará romper el aislamiento energético de España?
España continúa presionando para que la Unión Europea priorice las interconexiones energéticas, pero el avance sigue siendo lento. Aumentar la capacidad de interconexión del 5 % actual a un 7-8 % sería un paso en la dirección correcta, aunque todavía insuficiente para alcanzar el mínimo del 15 % recomendado.
Desde Ergonia, apoyamos la necesidad de una mayor integración energética con Europa. La mejora de las interconexiones energéticas no solo garantizaría precios más estables y acceso a energías limpias, sino que también posicionaría a España como un actor clave en la transición energética europea.
¿Podrá España superar este reto? El futuro del sistema energético europeo dependerá en gran medida de la voluntad política y la cooperación entre los Estados miembros.