El nuevo organismo independiente tendrá funciones regulatorias, consultivas y de resolución de conflictos, con foco en la supervisión de los mercados energéticos y la transición verde.
El Consejo de Ministros ha presentado un anteproyecto de ley para restablecer la Comisión Nacional de la Energía (CNE), disuelta en 2013. La CNE estará adscrita al Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco) y tendrá un papel crucial en la gestión del sector energético durante la transición hacia un modelo más sostenible.
El nuevo organismo, que tendrá plena autonomía e independencia del Gobierno, estará compuesto por tres divisiones: Electricidad, Hidrocarburos y Nuevos Combustibles, e Inspección. Los miembros serán elegidos por la Comisión de Transición Ecológica del Congreso de los Diputados y tendrán un mandato de seis años sin posibilidad de reelección.
Funciones principales
- Supervisión de los mercados: Electricidad, hidrocarburos líquidos, gas natural, hidrógeno verde y otros gases renovables.
- Inspecciones, sanciones, arbitraje y tramitación de reclamaciones.
- Liquidación de tarifas y precios regulados.
- Supervisión de inversiones empresariales en el sector energético.
- Asesoramiento y participación en la elaboración de normativas.
- Financiación y estructura:
Financiación
- Asignaciones anuales en los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
- Activos y derechos de su propiedad.
- Ingresos generados por su actividad.
Contexto y antecedentes
La creación de la CNE responde a la necesidad de un regulador independiente que gestione la complejidad del sector energético en un contexto de transición hacia un modelo más verde. La Comisión Nacional de la Energía original fue creada en 1994 y disuelta en 2013, integrándose en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
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