El nuevo sistema de comercio de emisiones (ETS2), que la Unión Europea activará en 2027, traerá consigo un aumento notable en el precio del gas para calefacción. Aunque esta medida busca reducir las emisiones contaminantes, su impacto económico será especialmente visible en la factura energética de millones de hogares europeos, incluidos los españoles.
¿Qué es el ETS2 y por qué afecta al gas?
El ETS2 es una extensión del actual sistema europeo de derechos de emisión de CO₂, que hasta ahora se aplicaba principalmente a industrias y generación eléctrica. A partir de su puesta en marcha, también se gravarán las emisiones derivadas del uso de combustibles en el transporte por carretera y en edificios, es decir, afectará de lleno al gas que usamos para calentar nuestras viviendas.
Con este cambio, las comercializadoras de gas deberán comprar derechos de emisión por cada tonelada de CO₂ generada. Este coste se trasladará, inevitablemente, al consumidor.
¿Cuánto subirá el precio del gas?
Según las estimaciones de la Comisión Europea, por cada euro que aumente el precio del CO₂, la calefacción a gas se encarecerá en unos 3,1 euros por MWh. Si se parte de un precio base de 48 euros por tonelada de CO₂, como prevé Bruselas para el arranque del ETS2, el impacto será significativo.
Y eso es solo el principio. Estudios como los de BloombergNEF proyectan un escenario en el que el precio del CO₂ podría alcanzar hasta 259 euros por tonelada en 2030, lo que llevaría el coste adicional del gas por MWh a superar con creces los 15 euros. Este incremento, en un invierno medio, puede suponer decenas de euros más al mes en la factura.
Un impacto desigual
El encarecimiento del gas afectará especialmente a las familias con menor poder adquisitivo, que ya destinan una mayor proporción de sus ingresos al consumo energético. La Comisión Europea ha previsto esta consecuencia y propone el Fondo Social para el Clima, dotado con más de 86.000 millones de euros entre 2026 y 2032. El objetivo es compensar a los hogares vulnerables con ayudas directas y facilitar la transición hacia tecnologías más limpias.
¿Es inevitable la subida?
El impacto del ETS2 en el precio del gas dependerá de varios factores: el ritmo de implantación, la evolución del precio del carbono, las decisiones regulatorias y, especialmente, la capacidad de cada país para implementar medidas de eficiencia y apoyo social. España, por ejemplo, tiene margen para reducir el uso del gas en calefacción mediante el fomento del autoconsumo eléctrico, bombas de calor y rehabilitación energética de viviendas.
Desde Ergonia, asesoramos a nuestros clientes sobre cómo reducir su dependencia del gas y minimizar el impacto del ETS2 en sus facturas. Apostar por la eficiencia energética ya no es solo una opción ecológica, sino también económica.